EL MANUSCRITO RAHLFS-FRAENKEL 844
El Libro de Isaías es, por
resumirlo en una frase, ese elemento del que se acaba hablando en todos los
foros interreligiosos.
El
núcleo de la cuestión va más allá de si el libro de Isaías contiene profecías
futuras para los judíos o ya cumplidas para los cristianos (tales como la
venida de Cristo). La bibliografía da cuenta de un variado espectro de
enfoques, y debemos discernir cuáles de ellos están claramente prefigurados con
el ánimo de legitimar planteamientos judíos o cristianos.
Centrados
en un perfil amplio de lectores, en este blog no podemos adentrarnos en dimensiones
exegéticas y filosóficas. Si sucumbiéramos a la tentación de incorporar
monográficos de ese jaez algún día, por supuesto este Libro quedaría
debidamente representado.
Los
seguidores iniciales de Jesús aplicaron las palabras del profeta Isaías a sus
experiencias y en siglos posteriores Isaías permaneció como un libro apreciado
por los cristianos como anfitrión o presentador de homilías y autentificador de
comentarios. Los conocidos como manuscritos Rahlfs-Fraenkel 844 son testigos de
aquel status.
Los
capítulos 15 a 24 del libro de Isaías se consideran de la autoría del propio
Isaías (proto-Isaías). El papiro muestra una parte del
capítulo 23 en que aparentemente se profetiza el sitio de Nabuconodosor contra
Tiro.
DESARROLLO DE LA BIBLIA:
1.
La transmisión primitiva de los contenidos bíblicos debió de ser oral.
2.
Los relatos orales fueron consignados en multitud de textos divergentes. En
ocasiones podemos
asistir al mágico momento en el que coexistían tanto el texto que acabaría
fijado como alguna de sus primitivas variantes: en Qumrán se recuperaron los
rollos llamados Isaías B (1QIsaᵇ) y el enigmático Isaías A (1QIsaª).
3.
Tomando como principal base las familias textuales palestiniense, babilónica y
la egipcia, los judíos seleccionaron una sola compilación con ánimo normativo:
el texto consonántico, llamado así porque el sistema de escritura sobre el que
se sustenta la lengua hebrea no representa las vocales.
4.
La inexistencia de vocales daba lugar a inexactitudes. Con la influencia de las
corrientes caraístas, los transmisores idearon unos símbolos vocálicos que
añadieron a las Escrituras dando lugar al texto
masorético (transmitido a través de los masoretas). El texto masorético es
el textus receptus de los judíos.
La
Septuaginta, a menudo abreviada como LXX, se trata de una serie de traducciones
del hebreo al griego atribuidas a 70 sabios que pretendían facilitar el sentido
de las Sagradas Escrituras a los judíos de Alejandría, que habían perdido sus
más básicas nociones de lengua hebrea.
En
realidad la Septuaginta es un mosaico de textos confeccionados por muchas manos
diferentes a lo largo de un dilatado período. Se aprecian vistosas diferencias
con el texto masorético que denotan:
-
Su procedencia de variantes bíblicas arcaicas anteriores a las que serían
soporte del texto masorético (textos llamados protoseptuagintales)
-
Diferentes competencias de los autores en materia de traducción.
-
La
adaptación del texto a la época de los traductores (esto parece especialmente
evidente en el libro de Isaías)
El
grado en que concurrieron alguna o las tres circunstancias antedichas es objeto
de apasionantes análisis aun hoy.
Las
polémicas con los cristianos precipitaron los acontecimientos y los judíos
acabaron renunciando al uso de la Septuaginta, elaborando nuevas traducciones.
San
Jerónimo tradujo la Biblia del hebreo al latín, tomando como apoyo varios textos
y entre ellos la Septuaginta, su legado constituyó la base de la Vulgata.
MANUSCRITO
En
ocasiones los científicos llevan a cabo un saqueo legal más provechoso que el
que pueda perpetrar cualquier ladrón. El botín incautado se divide en lotes y
se reparte entre las instituciones culturales connacionales.
Por
eso dos fragmentos del papiro que nos ocupa conocieron diferentes destinos, uno
acabó en el Departamento de Libros Raros y Colecciones Especiales de la
Universidad de Princeton y el otro fue presentado por Seymour de Ricci en 1931
al departamento homónimo de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos
con el número 4082B (a fecha de su publicación se catalogó como Rahlfs-Fraenkel
844).
De entre los pocos
manuscritos primitivos de Isaías en lengua griega antigua, este nos permite
reconstruir detalles de su producción física y transmisión. Lo repasaremos de
la mano de Bruce Elliot Donovan [“An Isaiah Fragment in the Library of
Congress” - Harvard Theological Review,
vol. 61, págs. 625-629. 1968] y
de la siempre didáctica AnneMarie Luijendijk [“A New Fragment of LXX Isaiah 23 (Rahlfs-Fraenkel 844)” - The Bulletin of the American Society of
Papyrologists, vol. 47, págs. 33-43. 2010]:
- El ejemplar de la Universidad de Princeton
contiene los versículos Isa 23:8-10 y 14-15. Mide 5.0 x 5.7 cm con 5 líneas de
texto fragmentadas en cada cara.
- El ejemplar de la Biblioteca del Congreso
contiene los versículos Isa 23:4-7 y 10-13. Mide 12,4 x 6,7 cm, conservando el
ancho original y 10 líneas incompletas por cara.
- Entre ambos documentos falta un fragmento.
Las
letras no tienen ligaduras, aunque algunos caracteres están en contacto. Fue
compuesto en los siglos III-IV y la hoja de la que se segregaron ambos
documentos permite conjeturar que medía 12,4 x ≥16,4cm.
¿Es
una copia cristiana o judía?
-
El nomen sacrum κ̅ς̅ (abreviatura de κύριος) y el formato del códice sugieren
un entorno cristiano. Las líneas tienen pocos caracteres, lo cual es frecuente
en textos cristianos de ese período, también la adición del apóstrofe para
marcar nombres no inflexionados, sobre todo hebreos, lo que explicaría la
presencia de σαβαωθ’.
-
Aun cuando no se aprecian símbolos para facilitar la lectura, algunas características
propias de los manuscritos judíos sugieren indicaciones para la difusión a viva
voz. Por ejemplo la expresión de números completos [ἑβδο|μήκο]ν̣τ̣α frente a la escritura numérica como ο’ o la no abreviatura de ἀνθρώπου como nomen sacrum.
RECTO
Fragmento
1 (Biblioteca del Congreso 4082B)
ὤδ]εινον
οὐδὲ ἔτε̣-
οὐ]δ̣’
ἐξέθρεψα νεανίσκους
οὐ]δὲ̣
ὕψωσα{ι} παρθένους ὅταν
δὲ]
ἀ̣κουστὸν γένηται Αἰγύπτῳ,
λή]μ̣ψεται
αὐτοὺς ὀδύνη περὶ Τύ-
ρου̣.
ἀπέλθατε εἰς Χαλκη̣δ̣όνα, ὀ-
λολύξατε,
οἱ κατοικοῦντες̣ ἐν τῇ
νήσῳ
ταύτῃ. οὐχ [α]ὕτη ἦν̣ ὑμ̣ῶ(ν)
ἡ
ὕβρις ἡ ἀ̣π’ ἀρχ̣[ῆς πρὶν] ἢ̣ π̣α̣-
ρ̣α̣δοθῆν̣[αι
αὐτήν; τίς ταῦτα
faltan
tres líneas
Fragmento
2 (Universidad de Princeton)
τῆ]ς̣
γ̣ῆς. κ̅ς̅ σαβαωθ̣
λεύ]σατο
παραλῦσαι {τ̇α̇} π[ᾶσαν
τὴν]
ὕβριν τῶν ἐνδόξω̣[ν
ἀτι]μ̣ά̣σα̣ι
πᾶν ἔνδοξ̣[ον
γ̣ῆς.
ἐργάζου τὴν γ[ῆν
En
la segunda línea se aprecia un error del copista, que suprime el τα mediante
dos puntos superiores. El problema debió de originarse porque πᾶσαν pudo aparecer en el original
escrito al margen o encima y en tamaño inferior.
VERSO
Fragmento
1
πλ̣ο̣ῖα̣
ο̣ὐκέτι ἔ̣[ρχεται
δόνος.
ἡ δὲ χείρ σου ο̣[ὐκέτι
κατ̣ὰ̣
θάλασσαν, ἡ παροξύ̣ν̣[ουσα
βασιλεῖς·
κ̅ς̅ σαβαωθ’ ἐνετεί[λατο
περὶ
Χανααν ἀπολέσαι αὐτῆ̣[ς
ἰ(σ)χύν.
καὶ ἐροῦσιν μηκέτι προσθῆ-
τε
τοῦ ὑβ̣ρίζειν καὶ ἀδικεῖν τὴν {ι}
θυγα̣τέρα
Σειων καὶ ἐὰν ἀπέλθῃ(ς)
εἰς
Κι̣[τιε]ῖ̣ς ο̣[ὐ]δὲ ἐκεῖ ἀνάπαυσις
Χ̣αλδαίων,
Faltan
cuatro líneas. En la línea 7, el último carácter puede ser una ι superflua o el trazo inicial de θ, dado que la palabra que sigue es θυγατερα.
Fragmento
2
ἀπώλ]ετο
τὸ ὀχύρωμα ὑ[μῶν
ἔστα]ι
ἐν τῇ ἡμέρᾳ ἐκε[ίνῃ
λει]φθήσεται
Τύρος ἔτη
μήκο]ν̣τ̣α
ὡς χρόνος β̣α[σιλέως
χ]ρόνος ἀνθρώπου̣
Primeramente quiero felicitarte por la entrada, es fantástica, y por recuperar el hábito de la escritura en el blog.
ReplyDeleteComo filóloga me apasionan estos temas, además soy una enamorada de la mitología y del mundo de las religiones, están en constante estudio y de vez en cuando sacan a las luz nuevos resultados que incluso a veces se contradicen con los anteriormente publicados.
Es alucinante lo que se aprende investigando sobre estos asuntos aunque sea para escribir un post, ya no digo para hacer un estudio más profundo.
Enhorabuena.